Pero ese brillo en sus ojos los delata, se llenan de puntitos, esos ojos se desesperan por pasar al otro lado, por dejar esos cuerpos tan repetidos, y pasar la frontera del diseño, y jugar, jugar hasta el cansancio, de mil formas posibles. Algunos ojos lo decidieron, dejaron correr a esos puntos, los dejaron salir, y están todos allá, del otro lado, ya no queda ni un punto en su cuerpo, ahora todos tienen las formas más lindas, más creativas, y se van articulando de acuerdo a sus ganas. ¿No es esto volver al origen de todo? Un punto en el espacio; más puntos, menos espacio, más vida, y dejarse ser.
Jipi.
ResponderEliminarTe quiero.