Bienvenidos al Tren

    

Un mundo imaginario lleno de ilusiones coloridas



Había una vez una ratita gris que vivía con sus papás en una cueva tan tibia, tan tibia y tan cerrada, que un día tuvo ganas de salir. Y salió.
Y se quedó un rato encantada en la puerta de la cueva, porque el mundo le pareció más lindo que un jardín de quesitos. Despacio, se puso a explorar, a oler, a mordisquear, a hacer tumbacabezas, a conocer.
Y Ratita sintió que no hay nada más lindo que descubrir el mundo pasito a paso.
L.D.

1 comentario:

  1. justo decis que saludos a mi familia, que es linda y te vas corriendo a dormir, y me dejas con ganas de decirte que la tuya también es linda. y tu hermano es lindo. esta semana que pasó me subí al 161 y estaba sentado ahí al fondo, lo reconocí cuando se bajó porque es tan parecido a vos, o vos sos tan parecida a él que es imposible que no sea lindo. como vos
    linda
    infinita

    ResponderEliminar