La siestita

¿Una siesta? No, olvidate. Sí, eso tampoco me gusta. Desde que era una miniatura y junto con la protesta por no usar vestido, tenía  la otra que implicaba  que no me obligaran a dormir la siesta, argumentando que “se me va la vida durmiendo”. Y pensá que es cierto, yo no sé para cuánto más da este mundo, ponele que si no colapsa de nervios, nos autodestruimos votando a Macri; o sino seguimos tomando cosas para tapar todas estas cagadas, y tapando las cagadas nos seguimos mandando más cagadas. Entonces digo yo, ¿voy a dormir ahora? Ah no! Encima para dormir y despertarte como si me hubiese estado usando Godzilla  como castillo inflable  mientras  yo estaba en la cama;  todo el cuerpo agotado, los ojos que no soportan ni la luz de un fósforo, la panza revuelta,  la cabeza duele; por favor, ¿para eso voy a dormir siesta? Yo no sé si todos la pasan tan mal, calculo que no son unos masoquistas y si duermen es porque en verdad lo disfrutan, pero yo, te juro que no lo hago. Así que aunque me veas delirando del sueño, no me voy a dormir la siestita. Sí, ya sé, después me tenés que bancar re pasadísima (pesadísima) de revoluciones, toda hiperactiva y saltarina porque ya pasé el límite en que uno puede mantener la coherencia. Y ahí estoy yo, esa soy yo, la que rompelasbolas porque durmió sólo tres horas y se dedicó a hacer seicientassetentaydos( juntito para complicar, al igual de complicada que con el sueño)actividades de corrido. Pero mirá cómo me rinde no dormir! Y llegó la hora de dormir a la noche,¿ y vos te pensabas que yo iba a caer muerta como una lechuguita que murió? Ah no, eso tampoco! Ahora es cuando quiero hacer algo porque me aburro y  andá a frenarme, ya me subí a la bici que te deja en el mundo de los agonizantes y no sabés como me divierto!. Pero quedate tranqui, que tarde o temprano la batery se termina para todos, y voy a caer para mañana despertarme y tener energías para noooooooparar.