Bienvenidos al Tren

    

Un mundo imaginario lleno de ilusiones coloridas



Era una foca chiquita chiquita, tan pequeña como un hamster, cabía perfectamente entre mis manos
pelo(sí, tenía pelo) marrón oscuro, ojos bien redondos y brillantes ( negros)
la cara más inocente del mundo
la meta más inesperada : comerse a un león.

No hay comentarios:

Publicar un comentario