Aviso de último momento

EN LA BICISENDA NO SE ESTACIONA.

Ah! no te la podés creer esa! Pero te lo juroooo. A veces la vida te sorprende tirándote una de éstas.

Hoy yo te la tiro a vos, chofer de automóvil. Muy lindo tu auto, muy espacioso, muy grande...tan grande que no paso. Está bien que yo voy sobre dos rueditas bastante angostas y alineadas, pero eso no significa que me tenga que volver mona intentando atravesar tu auto sin que los autos que vienen de frente me lleven puesta, o me tenga que meter en la canaleta llena de agua, muchas veces  con leche estancada y un aroma a rosas que no se como Carolina Herrera no vino a buscar ahí su última fragancia;  o llena de esos adoquines que a esta altura del partido sólo empeoran las cosas; y por qué no todo eso junto, en un popurrí que no te podés perder. Y encima toda esta maniobra china sin que tu querídisimo auto sufra daño alguno. No soy Mac Guiver che, perdón;  y perdón a vos Mac Guiver que te meto acá y no tenés nada que ver. Y si, la posta es esa, está todo re bien con compartir el espacio, la calle es de todos, la ciudad la hacemos mierda todos, y todos pagamos los impuestos(?), pero convengamos que mientras que vos tenés este espacio _________________________________________  para transitar, uno se tiene que conformar con esto __ y encima doble mano y con unos palos de mierda que complican las cosas, así que no te vengas a poner sentimental;  porque ahora que el divino de Macri nos hizo las bicisendas, ahora a vos se te ocurre tener que estacionarte día y noche ahí. Y no hay bocinita que te lo haga entender, ni miraditas de esas bien penetrantes que te intimiden, ni nada; por lo tanto, cuando mi bici casualmente empiece a golpearse contra el capó (capó, no capo) de tu auto tan elegante, no te quejes, porque para eso, en ésta, ya me tenés a mi, sino me quitás el papel y no cabe.

Brindo por que algún día lleguemos a entendernos y ser amigos, tan amigos que cuando yo ya esté cansada en esas suepr subidas, me pueda tirar una liana de mi bici hasta tu auto y viajemos juntos hasta la cima. O por lo menos que no me estaciones más en la bicisenda, papá.